(Ital el JDRHM) La Era del Caos Primigenio

LA ERA DEL CAOS PRIMIGENIO.

Los Yarath contaron a los N´arcan como habían intentado comunicarse con los Guorz, que en un primer momento no les parecieron muy distintos de las criaturas de los bosques, tan bien estaban adaptados a su entorno, para después ser atacados a traición.

Torcanor, siguiendo las indicaciones de los Yarath, se encaminó en dirección al ejército de los Guorz, para hablar con aquellos que los habían conducido a Ital, mientras que Hercar, preocupado por su pueblo, los Khazal, retornó a su palacio.

Torcanor buscó en vano al ejército de los Guorz, tan sólo encontró los restos de su ira ciega, pero no fue ese el destino de Hercar, quien hubo de librar en duelo singular la primera batalla entre los N´arcan para defender su propio palacio subterráneo. Fue durante esa batalla cuando el brillo de la verdadera vida iluminó por primera vez los ojos del Clan de Hierro, que acudió por primera vez a la batalla con los que después serían sus más odiados enemigos.

El poder del Señor de la Tierra era demasiado grande dentro de su propio palacio como para ser derrotado por sus adversarios, pero quedó atrapado en él junto a sus hijos, a los que instruyó en todas las maneras de trabajar la roca y los metales.

Entre tanto, Loviathar, en su búsqueda de Hercar, había encontrado los signos de la llegada de otros dos de sus iguales, pero sus estrellas tenían las mismas características que las de Moruk y Goruk, es más, parecían haber sido llamados por ellos. Eran estos recién llegados, Khuzkazar y Gulcam y también con ellos llegaron sus criaturas, herederas del siniestro poder de sus creadores, los Khuzkazal, el Clan del Fuego. Y fue la fortaleza de Khar-Hercar, hoy llamada Thyrrión, lo primero que atacaron.

Así se cumplió la profecía que Torcanor dirigió a Hercar, en la cual le advertía de que su elemento sería el mayor enemigo de sus criaturas y de sus obras, sin que él se alzase en su contra.

Terminada su exposición, comenzó la discusión sobre la más triste de las eras, la que más daño causó a los pueblos de Ital, durante la cual se dieron a conocer los hombres, como víctimas de una situación de abandono por parte de los N´arcan. Y fue Khazmor Dragmall, representante del Clan de Fuego, quien más participó, pues esta fue la era dorada de su maléfico clan.