(Spoiler Alert) La Pervivencia de la Era Hiboria en el Poniente de G. R. R. Martín

 


«Hace mucho que se predijo y nada se ha hecho», le gustaba repetir a un amigo mío. Pues llegó el día. Hoy miércoles 24 de marzo de 2021 empiezo a redactar el prometido «Spoiler Alert» sobre "Juego de Tronos". Lo dejo anotado, porque vaticino que me va a llevar trabajo terminarlo.


Vaya por delante que me declaro fan de este escritor. Me gusta como imprime ritmo, vitalidad, sabor, humor… como sabe dotar de personalidad a sus personajes, como te engancha… así que, lo mismo que lamento que no termine de publicar lo que falta (como todos), lo defiendo cuando considero que se juzgan sus libros primando el énfasis que en la serie de televisión dieron al sexo, al morbo y a la mala leche.


«De los filtros de percepción, libéranos Doctor»

También es verdad, que prefiero el tono de sus historias de Haviland Tuf al de "Tronos". 

Igualmente, no le veo sentido a las comparaciones entre su obra y la de J. R. R. Tolkien. Son dos generaciones distintas. Podemos contraponer a Sanderson con Abrecrombie, pero a estos dos es como querer subir en la misma balanza a este par de ellos…



Es que no se pueden comparar, ni por época de aparición, ni por el tipo de público objetivo.



El profesor era un caballero victoriano. El enfoque de su obra es hija de su tiempo y valores, muy diferentes a los de la generación de Martin, más comparable por coordenadas culturales a Lois McMaster Bujold. Si, su Miles y Tyrion podrían haber sido grandes amigos. En serio, ¿os imagináis un Tyrion Stark? Ese es Miles Vorkosigan. 

Novelas de un género: space opera, que nunca habría leído si no fuera por la biblioteca municipal de mi lugar de residencia entonces. Internet te da lo que buscas, pero ¿Cómo buscar lo que no conoces?


Yo, buscando en la Red


El algoritmo, decidiendo qué me enseña


Dicho esto, ahora voy a empezar a diseccionar lo que ven mis pupilas con forma de reloj de arena cuando contemplo Poniente: Un pastel de bizcocho borracho:
  1. Hay una masa del pastel inspirada en hechos históricos.

  2. Un licor fantástico que da alas a la imaginación.

  3. Una cobertura de nata y chocolate fruto del arte del autor.


Ya que a Martin le gusta tanto describir los banquetes y la comida en sus novelas, es un símil que se me antoja sumamente apropiado.


1. La masa del pastel:


En un comienzo, los Siete Reinos de Poniente nos evocan los reinos alto medievales de las islas británicas, precariamente unificados tras la conquista por una dinastía extranjera del otro lado del mar (normandos), bajo la amenaza constante de invasión de los bárbaros del otro lado de los muros de Adriano y Antonino, de los saqueos de los piratas y con una religión oficial, organizada muy al estilo de la Iglesia Católica, que convive con prácticas paganas anteriores... 


Conforme la historia crece, lo hace el escenario, los Siete Reinos se desarrollan, adquieren rasgos de los reinos europeos bajo medievales. Los Lannisters, Starks y Baratheons conservan la impronta inglesa (Starks y Tullys mantienen una dinámica muy de Essex y Mercia). Siniestros vikingos los Greyjoy. Los Arryn y los Tyrelll adoptan toques propios de la caballería francesa. Dorne evoca a influencias de la España mediterránea, sin renunciar a unas pinceladas de nuestra vertiente atlántica. Los Targaryen adquieren resabios de la leyenda negra de los Austrias, su endogamia y ambición universal en concreto.


Después Martin profundiza en su "norte de África" y su "próximo oriente" más númidas que otra cosa son los dothraki. La chanza del miedo al mar, originalmente, era de un romano a los vándalos (y acabaron siendo consumados piratas y saqueadores en el Mediterráneo de su época). Esos ejércitos de esclavos sacados de la antigua Persia. Esos sacerdotes/magos y sus zigurats… Y muy importante, todos esos soldados profesionales, segundones y bastardos de la nobleza de Poniente, en busca de reino propio: mercenarios francos en Bizancio, la compañía catalana de Roger de Flor, tarentinos en Antioquia, el hermano de Godofredo de Bouillon en Armenia…


En cuanto a la trama, los eventos que costaron la vida al padre y al hermano de Ned Stark, y el cambio de dinastía, las rivalidades entre los tres hermanos que consiguen el trono, el odio de Stannis y su campaña contra Cersei y sus hijos, el ricohombre que financia a unos y otros, el heredero exiliado al otro lado del mar… Es la Guerra de las Rosas en Inglaterra. 


Por un lado, porque en el muro, asistimos a los últimos días de la guarnición romana en Britania: Si tenéis curiosidad por saber cosas de la vida real en el muro, buscar Vindolanda.


Ahora me explico: Cuando el Imperio Romano funcionaba, el servicio en las legiones duraba veinticinco años en la república con Mario y veinte con Augusto. No juraban para toda la vida, ni iban de negro, pero…

Durante ese tiempo sus soldados no tenían permitido tener ni esposa, ni hijos legales (sus legionarios, sus mandos comen a parte). Obviamente, muchos tenían compañeras e hijos naturales, que los siguieran de destino en destino… ¿Craster? ¿Sam? ¿Jon?

Y se esperaba que en campaña fueran todo lo autosuficientes que pudieran. Eran soldados, albañiles, herreros, zapateros...


Pero eso era cuando el Imperio funcionaba. Al final de la ocupación romana de Britania, era normal que el centurión a cargo de la defensa de cada tramo/torreón del muro fuese el hijo del anterior centurión, nieto del anterior centurión y, peor aún, primo, cuñado, yerno, o suegro de los pobladores del otro lado del muro. 

Todo esto llevó a que, cuando uno de los candidatos a emperador ordenó a los legionarios del muro de Adriano abandonar la provincia e ir al continente a luchar por él, pues muchos dejaron sus puestos, si, pero otros muchos se fueron con su familia política, no con su aspirante a emperador.


Los paralelismos con la guardia de la noche y el muro, los tenéis ahí, todos. Como guinda, añadir el llamamiento de Jon a abandonar sus puestos y su "idus de marzo" particular.


Luego hay más episodios y elementos históricos diseminados por la obra: 

Como esa petrificación de la carne que me recuerda poderosamente a esto. O Stannis/Constantino cambiando la enseña de sus tropas por un símbolo religioso oriental antes de una batalla decisiva. Pero parte de la gracia de estas cosas está en el descubrimiento de las referencias y no os lo quiero quitar.


2. El licor fantástico:


Vienen de una isla maldita, montan dragones, su magia no es lo que era y tienen fijación por un tipo concreto de espadas… ¿son melniboneses? Casi, casi, pero no.


—Bueno, vale, todo eso está muy bien, pero yo he venido por Conan.

—Haya paz entre nosotros, compañeros, ciudadanos, aquilonios…



Conan nace después del hundimiento de Valyria, digo de Valusia.


Conan está, con 15 años, asaltando el muro de Vanarium, degollando gunderios Umbers y bosonios Tullys. Su pueblo huyendo de los muertos vivientes hiperbóreos...


Conan está buscando las armas embebidas del calor de un volcán para matar a los muertos vivientes de Hiperbórea. Armas de obsidiana volcánica qué poético. Que bien resuelto Martin. Me descubro ante vos.


Conan está en el Río Trueno, con Baltus y su fiel perro, defendiendo el Tridente de los invasores pictos, digo vanires, digo Greyjoy. Ruego disculpas, estoy mayor.


Esos vínculos animales, esos cambiaformas barbaros de frontera...

Conan está derrocando al demente Numedides, quien dilapida las arcas del reino buscando la inmortalidad. Si no me crees pregúntale a Jaime. Mierda de cerdo por todos lados...


Conan está en la hora del dragón, intentando rescatar a Zenobia Stark del nemedio Rhaegar y su fracaso marcó su reinado.


Conan está con Trocero, Palántides, Prospero, Desitheus y Publio. Robert con Jon Arryn, Ned Stark, Jaime Lannister, Varys y Meñique. Ingredientes similares, sabores y combinaciones diferentes.


Conan está con el culto secreto de Ahriman, los magos de Antigua, no sé si Martín lo desarrollará o no.


Conan está con sus Dragones Negros. Kull con sus Asesinos Rojos. Robert con sus Capas Blancas.


Conan está defendiéndose de las conjuras de un noble rico y con enanismo, el diminuto Volmana, ayudado por Thoth Amón, y aparece un mono demoníaco... Pobre Tyrion que lo confunden continuamente, o con el noble, o con el mono.


Conan está en esos sacerdotes rojos y su misterioso maestro (¿Nathok? ¿Xaltotun?). Enemigos del cristianismo paganizado (la madre, el hijo, el caído… muy del Nuevo Testamento todo, ¿O no?) que por momentos parece que quieren resucitar Aqueron.


Qué decir de esos insidiosos asesinos capaces de cambiar de rostro, pues: «ka nama kaa lajerama»


Conan está en ese Shem con sus ciudades asoladas por Khal Drogo y sus zuagires. 


Conan está en esa ciudad, Meereen, que evoca a Khauran, con esos amantes mercenarios, iteraciones del personaje de Howard: Constantius.



Conan está con esa khaleesi que se debate entre ser la pérfida Salomé o su virtuosa hermana.


Thaug! Dracarys! Dracarys! Thaug!


3. La cobertura del pastel:


Veamos, ambos autores parten de una base histórica común, pero mientras Robert E. Howard alterna elementos antiguos, tardoantiguos y alto medievales, George R. R. Martin adopta ropajes bajomedievales y de la alta edad moderna: universidades, banqueros, compañías mercenarias y piratas.


Además, en su planteamiento inicial, nos presenta a las tres familias cuyos devenires entrelazará: los Atreides/Stark, los Harkonnen/Lannister y los Corrino/Targaryen...


Pero todo esto no importa, incluso ayuda a la lectura, porque así nos resulta familiar, inteligible, lo que leemos. Martin nos proporciona un escenario conocido, cuyas normas comprendemos. Lo llena de vida, lo pone a danzar para embeleso del lector. Y sin ningún remordimiento conduce la acción por derroteros completamente lógicos y naturales dadas las condiciones, y personalidades, de un mundo, y de unos personajes, que nos describe de arriba a abajo, de adentro a afuera y desde múltiples puntos de vista. Así nos sorprende, así nos atrapa.


Una maravilla, un deleite... y una tortura esperar a que publique lo que falta.


Bueno, pues no le doy más vueltas a la cabeza, menos presión en la caldera. No me persigáis con horcas y antorchas XD.


Y recordar, si una historia os quema en la mente, pasarla al papel. No importa que se parezca a otra, siempre será vuestra versión, vuestro punto de vista, y ése solo hay uno: el vuestro. Resultado único y original de vuestras vivencias, sentimientos y conocimientos.


¡Nos leemos!


Comentarios

  1. Respuestas
    1. Nada hombre, asi soy yo: leo y se cosas. Incluso a veces, tambien tiro con libros a la gente XD

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