(Píldoras Literarias) "Amanecer Rojo" de Pierce Brown.
Hola a todos.
He leído por ahí que hay epidemia de gripe en mi región. Por mi parte, he tenido accesos de fiebre y congestión nasal, llevo casi dos semanas a Frenadol, y estoy rodeado de gente tosiendo, pero no me consta que sea cierto eso de la epidemia. Dejando a un lado las bromas, he pasado unos días de mierda.
Pero hablemos de algo más interesante. En principio, esta “Píldora literaria” iba a formar parte de la siguiente “Charla con los lectores”. Sin embargo, al final me he animado a desarrollarla un poco más y dotarla de una entrada propia.
“Amanecer rojo”, “Hijo dorado” y “Amanecer azul” de Pierce Brown. Empecemos por las etiquetas:
Space opera. Joven adulto. Distopía. Battle royale el primero. Juego de tronos el segundo. Guerra total el tercero.
Se lee muy bien. Parece engañosamente sencillo, pero se adivina un trabajo de fondo importante a la hora de diseñar el mundo, las casas, las familias, los personajes…
La historia parte de una civilización humana dividida en castas consagrada a conquistar las estrellas y terraformar los planetas del sistema solar. Dirigida por los dorados y regida por el Pacto (su contrato social), la Sociedad presume de haber roto el ciclo de “prosperidad, codicia, guerra y reconstrucción del pasado” instaurando una suerte de “paz áurea”.
Sin embargo, para lograrlo ha llevado el funcionalismo de Durkheim, el Darwinismo (en ambas vertientes: biológica y social), el conductismo de Watson y Skinner, el realismo político de Maquiavelo y el control del lenguaje y de la información al extremo.
Tiene muy buen ritmo. Prima la acción y la testosterona. El enfoque tecnológico es más empírico que científico. No importa tanto el qué hace funcionar los aparatos, sino las ventajas y desventajas de su uso. Por ejemplo, las baterías de las capas de camuflaje óptico se calientan y son detectables por infrarrojos. No obstante, al principio del tercer libro, el autor parece querer demostrar que también sabe escribir de otra manera y se explaya describiendo los efectos de la exposición del cuerpo humano al vacío estelar y a las armas de microondas.
Hay muchos giros, derrotas inesperadas, golpes de mano, sacrificios, traiciones… Uno de los temas principales es el del conflicto interno entre las expectativas de los demás y los deseos propios (la presión social y el autoconcepto). Las lealtades se ponen a prueba de forma desgarradora una y otra vez: familia y amigos, ideales y realidad… Aquí toda decisión tiene consecuencias, sangrientas consecuencias.
Una pega que le pongo es que, en pro del giro espectacular, muchas cosas ocurren “fuera de cámara”. El autor es capaz de mantenerte a oscuras durante páginas y más páginas viendo cómo todo se desmorona, para luego darlo la vuelta, o no. Del mismo modo, a veces te explica con pelos y señales el plan, para luego hacerlo caer como un castillo de naipes. No tengo muy claro si es buena idea jugar así con la confianza del lector. Como DJ de partidas de rol os diré que a algunos jugadores no les gusta, dicen sentirse engañados.
En cuanto a la calidad de la edición ómnibus digital de RBA, me han sorprendido varias erratas. Algunas (dedazos mecanográficos) me parecen excusables. Sin embargo, hay dos que me molestaron.
En varias ocasiones asocian adjetivos en masculino a la prima de Casio, Cagney. Entiendo que en inglés no hay morfemas de género y lo atribuyo a lo poco frecuente del nombre del personaje.
Y luego hay un “como” sin “c”. Un dedazo, igual que otros, si no fuera por estar justo en las últimas palabras de un personaje, que se había hecho querer a lo largo de la historia, justo antes de caer sobre su espada para evitar la deshonra. Esa errata inoportuna rompe completamente el clímax de la escena.
La serie continúa con tres libros más. Los leeré más adelante. También cuenta con una serie precuela. En lo que a mí respecta, ha sido un viaje que he disfrutado como un enano, pero por ahora ya he tenido bastante. Lo dejaré reposar un tiempo antes de volver a empuñar un filo mnemónico y abordar cruceros espaciales embutido en una armadura que te convierte en un tanque humano. Si os gustan las novelas del Wh40k pienso que os resultará una lectura grata. Tiene bastante en común. Un asalto al corazón del imperio de la humanidad en tres libros.
Y esto es todo por hoy. Os dejo con los Iron Maiden y su “Final Frontier”:
Nos leemos.



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