(Píldoras Literarias) Trilogía de "Los Magos de la Pólvora" de Brian McClellan.


Hola a todos. Después de tomarme un café bien cargado me siento delante del ordenador para compartir con todos vosotros mis impresiones sobre la trilogía “Los Magos de la Pólvora” escrita por Brian McClellan.


Libro I: “Promesa de Sangre”.


Magia y bayonetas.

Un golpe de estado pone fin a una monarquía milenaria. Una era de ilustración debería dar comienzo... Pero una serie de poderes reaccionarios oponen resistencia haciendo realidad viejas profecías.

Muy buen inicio de la trilogía.


Libro II: “La Campaña Escarlata”.


Interesante desarrollo de los acontecimientos.

Estamos ante lo que bien podrían haber sido tres novelas.

De un lado tenemos al mariscal de campo en plena anábasis a través de tierra hostil, con su infantería acosada por la caballería enemiga.

Por otra parte está Adamat y sus investigaciones con ribetes de novela negra.

Y por último, tenemos a Taniel tratando de contrarrestar traiciones y negligencias en pleno frente de guerra.

Una lectura que invita a continuar con los siguientes libros.



Libro III: “La República de Otoño”.


Emocionante hasta el final.

Las trepidantes y sangrientas aventuras de la disfuncional familia del Mariscal de Campo Tamas llegan a buen puerto.

No obstante, la edición digital que he leído pienso que no le hace justicia. La maquetación y corrección del texto tienen margen de mejora.


Antes de continuar. Esas portadas con lo que parece un tres escrito en números romanos en todas ellas… Me chirría ese detalle. Lo siento, puede ser una tontería mía, pero no me gusta.


Valoración global:

Esta era una trilogía que tenía en el punto de mira desde hace años y que he leído gracias a una promoción gratuita de Kindleunlimited. Así pues, mis comentarios sobre la presentación de la obra se refieren a su edición digital por separado. Digo esto porque hay una versión ómnibus con la serie completa en un solo ebook.

Dicho esto, os comento algo que no me ha gustado de la maquetación y organización de los capítulos. Me he acostumbrado a que cada capítulo se centre en un escenario o personaje y a que, si salta de un tiempo a otro lo marque con algún tipo de señal: un dibujo, asteriscos, un algo. 

Aquí en cambio tiene unos personajes en una frontera, otros en la capital, otros en la otra punta del país y te salta de unos a otros dentro del mismo capítulo sin más indicación que un inicio de párrafo sin sangría. Que igual en una versión en físico, con una mayor visualización del texto, sea suficiente, pero en digital no me ha gustado.

Peor aún me parece cuando el cambio de personaje se produce con una línea de diálogo. Máxime si encima el que habla es un personaje todavía desconocido.

Está maquetación del texto se repite en el primer y el segundo ebook. En el tercero cambia. Hay unas banderitas cruzadas al principio de los capítulos. Los primeros capítulos sí están centrados en un grupo concreto de personajes. Luego vuelve a saltar de unos a otros, pero los señala de forma más evidente. Y al final, como es lógico en una novela rio, se juntan todos y ya no importa tanto que pase el testigo de uno a otro.

Otro punto negativo es la corrección. Del primer libro no recuerdo erratas. Del segundo sí. Con extraña frecuencia encontré preposiciones y artículos unidos. Del tipo “sinlas” por ejemplo. En el tercero me pareció que menos, pero también fueron “bastastes”. Que en digital me importa poco, y en autopublicados sin apoyo profesional menos todavía, pero en editorial y físico me habría dolido.


Luego hay detalles que me descolocan un poco:

El inspector retirado Adamant y su numerosa prole. Es un matrimonio mayor, su primogénito tiene 15 años… 

Las motivaciones del mando militar traidor no me quedan claras. Un poco más de desarrollo ahí me habría gustado.

La privilegiada prodigio que no detectaron los buscadores de dotados… queda muy bien para sumergirnos en esa subcultura. La fascinación del poder. La repulsa ante las consecuencias de ejercerlo. La vulnerabilidad del recién iniciado frente a los veteranos… son temas que el autor aborda y trata de forma sugerente, pero no deja de quedar un poco Mery Sue.


Y sin embargo, pese a lo dicho, he encontrado su lectura muy disfrutable. El ritmo no decae. El autor consigue ofrecer siempre información o situaciones interesantes. Los personajes no son encallecidos asesinos en serie. Varios rehúyen la violencia de manera más que razonable y los que recurren a ella no carecen de conciencia. Lo que se agradece para variar.


Además  me ha recordado mucho a esa joya del anime “Fullmetal Alchemist Brotherhood”:

Una “Europa decimonónica fantástica”. A fin de cuentas, la Adro revolucionaria es Francia con el Directorio, la agrícola y contrarrevolucionaria Kez recuerda a la Rusia zarista y la militarizada Brudania me huele a Prusia.

El enfoque militar de los magos de pólvora.

Las intrigas subterráneas bajo los conflictos bélicos evidentes.

Los guantes/círculos de transmutación y el otro lado. 

Los guardianes/quimeras.

La magia olvidada/prohibida de Kresimir y sus hermanos.


Pero, entre lo poco que he leído que siga esa estética tipo “largo siglo XIX” con magia a plena vista y lo bien que me han caído personajes como el cocinero loco, el borracho de la guardia de montaña y sobre todo Bo, he devorado los tres libros en dos semanas. Sólo lamento que la chica muda y su gente no tuvieran más protagonismo. Me encantaría leer más sobre esa guerra sucia anterior.


Me despido. Os iba a poner “The Trooper” pero me he acordado de esta otra de Sabaton. Cambia las armas químicas por la magia de los Privilegiados y los muertos hablarán kezeño:



Nos leemos

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