(Ital el JDRHM) Criaturas y Leyendas 5: Corruptos Carroñeros.
Bueno, hay entradas que despiertan la curiosidad de los lectores y eso mola. Hola a todos y gracias por estar ahí.
Empiezo a ver a León de Rasaol como al Astreas de "Nacerá Una Bruja" del "The Savage Sword of Conan" numero 05 |
El caso es que a raíz del ciclo de festines desatado por Yabaçamur me han llegado comentarios del tipo: “pues que los jugadores quemen los cuerpos y se acabó” y variaciones del tipo “desmembrar los cuerpos, guardar los pedazos en cofres de metal, sellarlos mágicamente y sepultar unos y arrojar al mar otros”.
Soluciones apropiadas y que dan mucho juego para partidas con otros grupos de jugadores. Pues: “Aquí se recicla, señores” que dirían en “Hermanos Magma y Asociados”. Y un servidor de ustedes mientras trabaja piensa maldades.
“No hay como fregar los platos para imaginar crímenes”. Atribuido a Agatha Christie. Imagen sacada de la serie "Dr. Who" |
“Interesantes son los interrogantes que me planteas, joven amo, y me congratula comprobar que mis lecciones han despertado en ti inquietudes que no sabías que tenías. Pues bien, has de saber, que en rincones olvidados por las razas mortales, visitadas tan solo por los practicantes de las artes más siniestras, medran aberraciones capaces de despojar de toda lucidez incluso al más encallecido criminal.
En verdad es nuestro mundo antiguo. Mucho antes de que el primer humano completo se alzara sobre sus extremidades inferiores, de que la luz de la vida verdadera iluminara los ojos de los primeros enanos o de que los primitivos elfos alzasen por vez primera la mirada a las estrellas, espíritus y criaturas de todo tipo y condición existían al margen de humanos conceptos como son tanto el bien, como el mal.
Pues tal es la esencia de la vida, de la voluntad de poder, como la ha llamado un filósofo en Martogo, que concilia dos instintos básicos: el de imponerse sobre los demás y el de perdurar a todo cuanto la rodea. Así vemos conducirse lo mismo: a la vegetación que invade los edificios descuidados por sus constructores; que a los animales a los que se permite reproducirse sin control. Y qué decir de dinastías, reinos e imperios, en pugna permanente.
No, no es este humilde estudioso partidario de imperios que duren mil años, ni de hipotéticos finales de la historia. En mis ideales, mi patria es una próspera hacendada, rodeada de otras tan libres y prósperas como ella, y no una reina holgazana, rodeada por esclavas que satisfagan sus necesidades.
Opina este tu instructor, que sin una razón y una moral que frenen a la susodicha voluntad de poder, en nada nos diferenciamos de esas infecciones que afiebran y consumen a sus portadores hasta condenarse a sí mismas.
De ingenuo me tildarán algunos de los que lean estas líneas. Nada más lejos de la realidad. Es simple egoísmo lo que mueve mis razonamientos, pero un egoísmo proyectado a largo plazo, que se opone al impulso de la mayoría de mis congéneres por satisfacer sus mezquinos deseos inmediatos.
Pero divago, no, no es fácil limpiar la mancha de la corrupción dejada por espíritus como Yabaçamur. Permite a los carroñeros como cuervos e hienas disponer de sus restos y a un nuevo horror darás lugar. Sepulta su cuerpo y los gusanos propagarán su marca. Quémalo, dispersa sus cenizas, y serán la tierra y el agua mismas los contaminados. Tal es su voluntad de poder: Imponerse y perdurar. Y para ello corromperán cada elemento, cada criatura y cada ser con el que tomen contacto. Pues tal debe ser el propósito de cada ser consciente, dominar en primer lugar a la bestia de sus instintos, para poder después contribuir al bienestar de la sociedad de la que forma parte”
Extracto de “Lecciones en mi Cautiverio” por León de Rasaol, médico, viajero y tutor de príncipes.
Bueno, esto me ha salido muy denso y muy de filosofía del siglo XIX. Vamos a aligerar con más criaturas con las que poblar las mesas de juego de nuestras sesiones y semillas de aventuras para proponer a los jugadores.
La fauna local ha enloquecido. Incluso tímidos herbívoros como los corzos atacan a los leñadores y cazadores que antes rehuían. Tal vez alguno de ellos se haya contaminado al comer lo que cazó… y enlazamos con el wendigo.
Imagen del crossover de Wonder Woman de DC con Conan de Dark Horse. Tomarlo como un What If o un Elseworld sin consecuencias. |
La bandada infernal. Malignos cuervos de ojos rojos acosan a los habitantes del poblado. Niños y reses son presa por igual de sus aguzados picos. Supervivientes de sus ataques relatan que un ave inusualmente grande, de tres antinaturales ojos los dirige.
El grueso de la bandada.
Los heraldos del infortunio.
Las Corvidae del mismo crossover antes citado. |
De "Conan the Barbarian" 037. Neal Adams en toda su bárbara gloria. |
Las Tumbas de los Magos. Se dice que las ominosas ruinas que desafían al deterioro en lo alto de los Montes Baldíos ocultan un tesoro. Pero en ellas moran criaturas reptantes que rehúyen el rostro de Heimad y las deidades solares. Lo que nadie se atreve a compartir con los extranjeros, es que los temerosos prohombres del poblado no dudan en ofrecer un sacrificio cada luna roja (la luna roja rige el otoño en Ital, donde las estaciones tienen cuatro meses, luego hay cuatro lunas rojas) para mantener saciadas a las criaturas y a sus conciudadanos a salvo. ¿Y qué mejor sacrificio que unos extraños a los que nadie va a echar en falta?
De "Conan the Barbarian" número 059. Poderoso Buscema. |
Muchos y desagradables
De "Conan the Barbarian" 037 de nuevo. |
Y de colofón, la madre de todos los "lumiagos" como dicen en mi tierra (la RAE protesta que se tiene que decir "lumiaco", mira por donde esto no lo sabía).
Y para terminar, una de esas canciones que no puedo escuchar mientras conduzco, pues me salto todos los límites de velocidad si me descuido: Grave Digger y su "Shadows of the Moonless Night"
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