(Píldoras Literarias) Los Amos de la Noche edición ómnibus.
Hola, buenos días a todos. Aquí estoy de vuelta con mi última lectura: el ómnibus de los Amos de la Noche de Aaron Dembski-Bowden. Un autor del que tenía buenas referencias y que ha cumplido de sobra con las expectativas que tenía sobre su trabajo.
Había leído que era aficionado a los juegos de la workshop y se nota que conoce la cambiante ambientación del universo del Warhammer 40k desde hace varias ediciones.
Así, respeta el planteamiento de la segunda edición del juego, con la que me inicié yo, según la cual no todas las legiones traidoras adoran a los Poderes Ruinosos, llegando incluso a abominar de sus regalos, tales como mutaciones, habilidades psíquicas y hechicerías varias. Un detalle que todo viejo aficionado agradecerá.
Además, para aquellos que no estén familiarizados con el Wh40k y poder introducirlos en el lóbrego y cruel día a día en las entrañas de una nave traidora, recurre a la recién capturada Octavia y a su guía y custodio Septimus. Esclavos ambos de Talos el Profeta de la Octava Legión.
Será a través de sus ojos que nos describirán lo que se cuece allí dentro desde bajo cubierta a los conciliábulos de la primera garra, pasando por mercadonegro y el puente de mando del Pacto Sangriento.
Con ellos viajaremos por el espacio material y el inmaterial. Nos cruzaremos con Hurón Corazón Negro y con Abaddon el Saqueador. Conviviremos con Fiera. Nos mantendremos a distancia de Deltrian. Añoraremos el regreso del Sabio Guerrero. Y veremos a los hijos de Nostramo hacer la guerra a su retorcida manera. Combatirán contra imperiales, contra herejes, contra alienígenas y contra sí mismos.
"—No pienso prostituir mi vida sin motivo, ¿me oyes? ¿Entiendes lo que te digo, soberano cobarde? Quiero vengarme de una galaxia que nos odia. Quiero que los mundos imperiales se estremezcan cuando nos acerquemos a ellos. Quiero que el llanto de las almas imperiales llegue hasta la Sagrada Terra y que su sufrimiento ahogue al dios cadáver en su trono de oro."
Sobre todo contra sí mismos. Ya sea bajo la forma del legado enfermizo de la perversa cultura de su mundo natal, de la envenenada herencia de su demente primarca, de la corrupta influencia del Caos o de sus propios instintos. Pues, por más que se enfatice lo inhumano o semidivino de su transformación en astartes, sus órganos adicionales y sus capacidades sobrehumanas, son precisamente sus fracasos y amarguras lo que hace a los astartes traidores, si no humanos, por lo menos cercanos.
Otro aspecto que me ha gustado muchísimo es como el autor nos bombardea con todo tipo de sensaciones producto de la tecnología propia del milenio siniestro. No se limita al ruido de las espadas sierras, el retumbar de los disparos y explosiones, o a la casquería propia del "gorebolter" típico de la franquicia. Tampoco se conforma con el olor metálico de la sangre, del lubricante para motores, del desinfectante, o de las llagas supurantes.
"Talos notó que se le dormían los dientes a la vez que sentía dolor en la lengua y las encías, sensación que delataba que el cañón láser absorbía energía para disparar. La vibración ronca y constante le erizó el vello de la nuca, a pesar de la protección que le ofrecía su armadura."
Los generadores de energía operativos no sólo están encendidos y emiten luz, su radiación provoca jaquecas y náuseas. El humo de los retroreactores apesta, la ceniza de mundos hostiles ahoga sus motores. El ozono de las armas de energía da sabor al aire. Del aire reciclado una, y otra, y otra vez, de la nave tres cuartos de lo mismo... No escatima en detalles y sensaciones de tal modo que en ningún momento pierdes de vista en qué universo se desarrollan las aventuras que estás leyendo.
Respecto a los combates. He leído muchas, muchas novelas de la Black Library. Sólo de la serie de la Herejía de Horus medio centenar. Y el nivel de dinamismo e inmersión que consigue este hombre solo lo he experimentado con R. A. Salvatore. El nivel de detalle en la descripción de los daños que causan los contendientes en el entorno, en los rivales, armas, armaduras, sin perder ritmo, ni sacarte de la acción, es sobresaliente.
Mención especial para el enfrentamiento a cara de perro de Talos y la primera garra contra Tolemion y sus compañeros. Soberbio.
"—Soy Tolemion del Capítulo Génesis, Custodio del Protectorado Occidental. Soy el Fin de los Herejes, la Perdición de los Traidores y un hijo leal de lord Guilliman."
A este campeón del capitulo también le ofrecieron varias veces liderar su propia compañía, pero se negó, tampoco quería que lo retrasaran.
Sobre la traducción diré que al ser un ómnibus padece de los vaivenes sobre la política de qué traducir y qué impuesta por GW a Timun Mas. De manera que en ocasiones tenemos párrafos así:
"Talos no responde. No se merecen una respuesta. Si los Fist hubieran hecho que se cumpliera la ley en este mundo, los Night Lords no tendrían por qué haber venido aquí."
Pero son los menos, casi siempre veremos los nombres traducidos.
Durante la época más agresiva de "no traducción" me pasé a la versión original. Había autores que me resultaban más accesibles que otros. Con W. King y G. Thorpe estaba muy cómodo. G. Harey y D. Annandale me costaban un poco más. D. Abnett y G. MacNeill me llevaban mucho más tiempo.
Luego hay algunas expresiones que no me acaban de gustar, como por ejemplo estas:
"Xarl y Cyrion entraron a Talos a la bahía de despliegue de la Pacto."
"Sus cabellos sedosos dejaban tras ella una estela que era como el velo de una espadachina bailarina y que los apartaba de sus ojos mientras corría."
"lo que aportaba un contraste aristocrático en contraste con los cráneos que le colgaban de la hombrera."
Pero son unas pocas ocasiones a lo largo de muchísimas páginas y como dije antes, son nuestros errores los que nos humanizan.
Para aquellos de estómago delicado, me veo obligado a advertir que en el tramo final hay unos cuantos momentos que destacan por encima del tono del resto de la novela en cuanto a carnicería fría y meditada. Por más que se vislumbren atisbos de lo que pudieron haber sido y tienen sus buenos momentos, los Amos de la Noche no dejan de ser el arma de terror sobre la que el Emperador perdió todo control.
Como apunte final, os dejo la canción que me trajo a la memoria Septimus cuando explicó a una recién llegada Octavia cual era su situación: "Dulces Sueños" de El Último de la Fila.
Gracias por vuestro tiempo. Nos leemos.
Hola a todos. Bueno hay quien me comenta que no menciono para nada el peso que la figura del escritor Joseph Conrad tiene en la historia de los "Amos de la Noche". El caso es que eso me parecía más acorde al estilo de las entradas del tipo "Spoiler Alert". Llevo un tiempo pensándolo, y vale, añadiré unas pinceladas.
ResponderEliminarEl primarca Konrad Kurze es un homenaje al autor de "Nostromo" (que inspiró "Alien") y "Corazón de Tinieblas" (que inspiró "Apocalipsis Now").
En este omnibus, de la primera vemos el nombre del mundo natal de los "Amos de la Noche": Nostramo, la atmósfera opresiva que reina a bordo de sus barcazas, la sensación de que algo habita en ellas que devora a sus tripulantes... De la segunda, tenemos la espiral de locura de su primarca y el reino de terror instaurado en su segundo planeta. Además de estas dos he leído "Línea de Tinieblas", de ella Aaron percibo que ha tomado elementos para describir la lucha de la navegante con las tormentas de disformidad.
No he leído más que esos tres libros, si hay más elementos inspirados por la obra de Joseph Conrad, o se me han escapado los presentes en ellos, me encantará leeros.
Gracias por estar al otro lado.