(La Partida de Ayer) Frostgrave. Escenario del Mausoleo.

   Hola a todos, aquí volvemos un día más con esas cosas que nos hacen la vida agradable.


   El caso es que charlando con un amigo, me comentó que tenía por casa el libro del juego de escaramuzas entre las ruinas mágicas de una ciudad helada y que no había tenido la oportunidad de jugar con él. De manera que quedamos para que le hiciera una partida introductoria a la v1 del juego.
 
   En este wargame encarnamos a magos que en compañía de su aprendiz y un grupo de mercenarios compiten entre sí por saquear una ciudad abandonada de sus reliquias y tesoros. 

   Hay varias escuelas de magia, con sus afinidades y exclusiones entre sí, que acotan qué hechizos puede elegir nuestro mago, con qué facilidad los puede lanzar, y cuales le son terriblemente difíciles de conjurar. 

   Para no volverme loco, yo suelo optar por combinados narrativos. Así, en el pasado opté por llevar una banda liderada por un brujo invocador de bestias, nieblas y zombies. Su juego se basaba en la superioridad numérica y en un hacha a dos manos. 

   En esta ocasión, mi mago es un herrero bárbaro de los confines de la civilización que adora a un hosco dios de las tormentas y mantiene comercio con los muertos. Con él busco mantener un cierto número de miniaturas en mesa y tener una fuente de daño mágico de la que carecía mi loco del hacha.

   Con esta idea en mente seleccioné los siguientes hechizos (aviso que tengo el libro en V.O.):
Encantar arma.
Imbuir encantamiento.
Telequinesis.
Niebla +2 a la dificultad de lanzamiento.
Invocar zombie +2 a la dificultad de lanzamiento.
Martillo elemental +2 a la dificultad de lanzamiento.
Ojo de mago +4 a la dificultad de lanzamiento (apropiadamente representado por la figura de un cuervo volando sobre las ruinas seleccionadas).
Impulso +4 a la dificultad de lanzamiento (el de invocador que mueve una miniatura de tu banda).


   En cuanto a la banda, invertí 480 coronas en lo que considero la configuración base para empezar a jugar y enseñar:
Dos ladrones.
Dos matones.
Dos soldados con arma a dos manos.
Dos arqueros... miento, solo uno. Dos sería lo realmente estándar.
Un ballestero en lugar del segundo arquero. Es menos móvil que el arquero, pero sufrir en el pasado su +2 al daño, combinado con el +5 al daño del hechizo elemental me hizo valorar en su justa medida el conjuro de Niebla.

  Para redondear equipé al mago y su aprendíz con espada y daga para obtener ese +1 al combate y listo.


   Quedaba preparar la superficie de juego que iba a llevar para la partida. Íbamos a jugar en una mesa pequeña, de modo que eché mano de las reglas de la v2 para mesas de 60x60cm.


   Al final sustituí el elemento central por otro más acorde al tapete. Nuestras aventuras van a estar ambientadas en Irhem la de los Pilares. Pero no me acordé de tirar fotos.

   Como apunte, decir que al reducir las dimensiones del tapete la acción es frenética. Al jugar en 90x90cm cuentas con un par de turnos para lanzar conjuros de apoyo (tipo Encantar arma) antes de verte enzarzado en duelos de Telequinesis/Empujar o necesitado de protegerte de los disparos del rival (Nieblas/Muros).

    Sandgrave ;) allá vamos.

  Y de propina os dejo el clásico "The Gates of Babylon"


   Gracias por estar al otro lado.

Comentarios

Entradas populares