(Spoiler Alert) Reminiscencias de "La Era de Apocalipsis" y otros cómics de la editorial Marvel en "Nacidos en la Bruma" de B. Sanderson.

     

    Muy buenos días a todo el mundo. Aquí estoy de nuevo con una de esas entradas mías, completamente subjetivas, en las que comento sin tapujos, cómo se me desdobla la vista cuando leo según qué cosas.    

    El caso es que las lecturas se acumulan, al igual que los años, y de vez en cuando compruebo que algunos escritores y yo hemos leído a los mismos autores, lo que me lleva a afirmar que: "la originalidad está en los ojos del lector" o como dice el refranero de mi tierra: "lo que te guste comer, no lo veas hacer". O como ya me habéis leído en otras ocasiones: "que no os eche para atrás escribir sobre algo que os guste porque ya se haya hecho. Vuestra visión es única e irremplazable".

    A los que estas entradas mías de "Spoiler Alert" os pillen de nuevas, os aviso: No son reseñas al uso para aconsejar la lectura o no de una obra o autor. Son el sustituto de las charlas que tenía con mis amigos cuando leíamos los mismos libros y cómics, hasta que me cansé de esperar a que me los devolvieran ;)

    Pero volvamos a Sanderson. ¿Por qué no antes? Porque quería esperar a leer algo más de este autor, sólo he leído cuatro de sus libros, y no tengo música metal inspirada en sus obras (si conocéis algún tema así agradecería que lo compartierais) ¿Y por qué ahora? Por variar un poco, ya leeréis la próxima entrega de "Caminos Separados", también va a ser un tanto diferente a las últimas XD, y además, a corto plazo no voy a poder ponerme al día con sus obras. Va muy rápido, y eso es genial, pero...

    Os adelanto que he llegado a considerar a B. Sanderson y a J. Abercrombie como una especie de dualidad: El uno es la luz, y el otro la oscuridad. Donde el uno no nos ofrece más que victorias pírricas, o el menor de dos males, el otro nos ofrece esperanza y oportunidad de redención, Los he terminado viendo, al uno como a un G. R. R. Martin más pasado de rosca, y al otro, como una Lois McMaster Bujold con su misma humanidad, pero sin su fino sentido del humor, aunque en ocasiones se le acerca.

    Lo admito, soy lector compulsivo, si empiezo un libro, lo dejo todo hasta que lo acabo. Y si me engancho a un autor, encadeno libros y libros de él hasta que me empacho. Y ahora no quiero desaparecer bajo las páginas de otros, quiero escribir las mías. Pero, si me dejase llevar, me sumergiría primero en las obras que me faltan de Sanderson y dejaría pasar las de Abercrombie. Cuestión de estado de ánimo y equilibrio mental, como ya dejé escrito aquí.

    Así pues, ¿qué he leído de este autor?: "Elantris" y la primera trilogía de "Nacidos en la Bruma"

    "Elantris" es su primera obra publicada, y la primera que leí de él por presentarse como independiente y autoconclusiva. Tiene sus virtudes y sus defectos. 

    A mí me gustó, bebe directamente de "Fronteras del Infinito" una prisión de la que es necesario regenerar socialmente a sus presos para poder liberarlos, mientras hay que tener cuidado de no resultar herido, pues allí las heridas no se curan y pueden ser mortales (la debilidad de Miles extrapolada a toda la población presa). Esta parte de la novela es la mejor conseguida para mi gusto. 

    La narración de fuera de la ciudadela me recuerda mucho a la serie "Aquasilva" con sus fanáticos religiosos absorbiendo y destruyendo civilizaciones, pero esta parte se me antoja menos desarrollada y más apresurada.

    No obstante, como toma de contacto con el universo, nunca mejor dicho, mental del autor me parece buena opción. Las características propias de su interpretación de la naturaleza humana están ahí presentes.

    Pero esta entrada iba a ser sobre "Nacidos en la Bruma" y los comics de Marvel. Pues bien, voy a empezar por el elefante en la habitación: "Nacidos en la Bruma", "Brumosos"... que no se diga que lo oculta, que a la vista está.

En su mayoría de edad, los inhumanos se exponen a las Nieblas Terrígenas y obtienen sus poderes. Esta es su Familia Real.

Estos, en cambio, son los menos afortunados. Los Alfa Primitivos...

    

    Fuente seminal de su concepto base: Aquellos con poderes superiores, compañeros del Amo Supremo, son los privilegiados de su sociedad. Aquellos sin poderes, son sus esclavos. Se consideran razas separadas, el mestizaje está prohibido por el Alto Señor. Pero hay una resistencia de traidores al orden querido por el Amo y a su raza, amantes de los encefaloplanos que buscan derrocarlo...

A ver, luego os cuento quién me recuerda a quien.

     El nivel tecnológico es similar al del siglo XIX norteamericano: canales, plantaciones, latas de conservas como novedad, acusada diferencia entre skaa de ciudad y rurales... Esto no debiera sonar a los comics de Marvel salvo por:

La Saga Fenix Oscura, el Club del Fuego Infernal jugando con la mente de Jean Grey, atrapándola en la ilusión de un pasado de señora de plantación de esclavos del siglo XIX...

    Juegos mentales, voces en la cabeza, nobles y esclavos, las imágenes empiezan a superponerse como calcas de papel cebolla, una encima de otra y de otra... ¿Estoy consiguiendo trasmitir como me funciona la cabeza? ¿Veis como encajan las piezas?

    Entendámonos, esto no fue de golpe. Sanderson tiene un control de la información que nos va suministrando simplemente fabuloso. Fabuloso, en serio. En mi caso, la epifanía no llegó hasta el segundo libro, cuando desvela qué es lo que le ocurrió a quien parecía que estaba destinado a salvar el mundo. Cuando nos desvela que el idealista fue traicionado por su pragmático aliado de conveniencia.

    Ahí fue cuando dije: "Magneto, mató a Xavier y el juicio de los Celestiales se fue al carajo" Una vez ahí, todo fue cayendo por su propio peso, y el tercer libro ya no me gustó tanto. 

    Primero, porque se volvió previsible para mí. Ya no hubo sorpresas, se dedicó a meterle el dedo en el ojo a mi personaje favorito, se reservó, eso sí, un giro inesperado al final, que, por motivos personales, me resultó consolador, o tal vez halagador. 

    Y después, por algo así, como, cuando la película de terror te desvela a la criatura, o el origen de la maldición, o lo que sea, y ya solo quedan las tortas.

    El resto de la interpretación en clave marveliana de la trilogía, viene a ser tal que así:

    El criminal reformado (Dientes de Sable) que quiere derrocar al Alto Señor (que esta vez tiene más de Magneto), con ayuda de gente como el peltre Ham (Coloso, siempre tan preocupado por la familia), el chaval que acaba teniendo sentido arácnido y el historiador que recuerda cómo debía ser el mundo (Bishop), entre otros. Adopta a la huérfana (al principio tiene más de Destello con esos saltos, acrobacias, lucha cuerpo a cuerpo..., luego ya imbuida de poder, es más la Fuerza Fenix), contrata al cambiante para que la eduque en infiltración y espionaje (primero tiene más de Mística, luego con los huesos de perro de Chico Salvaje).

    Ella se enamora del noble con posibilidades de redención (hola Cíclope), que tiene un medio hermano desequilibrado (hola Chaos), mientras se enfrentan a los inquisidores de acero fabricados usando como ingredientes a los brumosos capturados (en vez de la sopa genética en que convierten a los humanos y luego usan para fabricar a los infinitos en la EdA), a los ejércitos de hombres azules que crecen de tamaño... en serio, ¿sólo yo veo un ejército de miniApocalipsis salvajes? y a sus Madri, los "funcionarios" del Lord Legislador.

    Para terminar resolviendo la papeleta con un personaje capaz de alterar la realidad. Recurso clásico de Marvel, a lo Franklin Richards en "Heroes Return", o un Dr. Muerte poseído por el poder a lo "Secret Wars" o a una Bruja Escarlata dando inicio a la "Dinastía de M". Tejiendo por el camino una historia muy entretenida (para mí, los dos primeros libros, lo mejor) con una ambientación absorbente, genial incluso, y un sistema de poderes fabuloso para adaptarlo a un juego de rol, ordenador o tablero.

    Por que de eso se trata, de tejer historias, de parar el tiempo, de hacer la existencia placentera. Y si Borges ya demostró que todas las historias son las mismas desde que el hombre es hombre, nadie tiene derecho a hacernos callar y no contar nuestra versión. Y si tenéis una historia guardada en la cabeza, en un disco duro, o en un cajón: ¡Compartirla insensatos!